Este blog pretendía reflejar las crónicas de mis excursiones con objeto de que sirvieran, en lo que buenamente pudiesen, a otros correcaminos como yo.
Ya no es así, pero yo sigo escribiendo.
Y ahora cuelgo el teclado, me voy de vacaciones. Maleta, pasaporte y horizonte; y un brillo en los ojos que descubre la ilusión por las nuevas experiencias.