Se acerca el momento en el que los militantes adscritos a la Agrupación Socialista
de Villaviciosa de Odón, tenemos que elegir un nuevo Secretario General y una
nueva Comisión Ejecutiva.
Es una suerte militar en un partido democrático que permite
la alternancia en la cúpula y no que sus cargos sean elegidos a dedo como el
caso del Partido Popular. Y es que, qué un partido viva o desarrolle sus
programas en un entorno democrático, no le cualifica para ser un partido
demócrata.
Todos podemos presentar nuestra candidatura a la Secretaría General ,
todos podemos presentar un equipo que represente nuestro proyecto sea este
legítimo, o no; porque, sí, no todo es legítimo. Es, en este momento, cuando
los que van a encabezar una candidatura hacen cábalas sobre el resto de la
lista que va a presentar. Elegirán los candidatos basándose en cualidades del
militante, tales como su valía personal, el buen hacer compatible con su modelo
de organización, su apoyo incondicional a la estrategia seguida por alguna
corriente del PSM, la rentabilidad, política o personal, de la elección; y
otras tantas cualidades que, como yo no me presento no me tengo que ocupar en
plantear. Lo cierto es que el orden de estas cualidades elegidas por el
candidato le define a él mismo; dato este que se nos oculta, y con razón, pues
excusas para la designación hay por doquier y su objetividad baladí. Eso queda
en la ecuanimidad del candidato.
Mi pregunta es: ¿qué pasaría si un candidato no encontrara
el equipo adecuado?, ¿renunciaría a la candidatura?, ¿presentaría lo que fuese
como puro trámite?. ¡Bueno!, eso es algo que también ha de quedar en su
ecuanimidad.
Por otro lado quedan los militantes que están obligados a
elegir a un candidato, o disentir de todos ellos. Ellos conocen directamente a los
candidatos. Ellos saben lo que puede dar de sí el y el equipo que encabeza; no
se pueden dar por engañados. Por tanto, no son las variables que obligaron al
candidato a la conformación del equipo las que le preocupan al elector sino la
propia actitud personal ante la votación: la legitimidad de su voto.