¿Es el suelo autorregenerable?: evidentemente no. Si se consume suelo público, no se puede volver a contar con ese suelo salvo su nueva adquisición a costa de las arcas municipales.
¿Y el suelo público para qué sirve, qué es?: pues, obviamente, es el espacio físico donde ubicar las instalaciones desde donde se encauzarán los distintos servicios (viviendas de protección oficial, parques, oficinas sociales y sanitarias, etc.). Estos servicios serán planificados según la ideología política de los equipos de gobierno y prelacionados en función de las carencias municipales y su repercusión económica. Esto, y sólo esto, es hacer política. Pintar los pasos de cebra, colocar los cubos de basura, repintar las farolas, es algo que puede hacer un gestor contratado que, seguramente, estará más cualificado.
El suelo se convierte, al final, en el "Tesoro Público Municipal", porque siendo el soporte de las distintas ideologías, y de la mano de la alternancia en el gobierno, garantiza la pluralidad y acomodación de las distintas sensibilidades políticas.
Su protección, independientemente de las siglas ideológica, define al políco responsable del gobierno municipal, o le califica como incompetente, totalitarista o ladrón.
