domingo, 18 de noviembre de 2012

Señor de los ateos, confieso que he pecado de palabra y obra:



Confieso que he llorado con lágrimas de desencuentro; confieso que he soñado con un cielo mejor; confieso que he sentido desesperarse mi alma; confieso que me ha ahogado la soledad.

Me confieso vanidoso, por pensar que sólo mi camino es la vereda; me confieso soberbio, por no abandonar mi convicción; me confieso rebelde ante lo que veo en rededor; me confieso envidioso al ver la prepotencia de los que se me enfrentan; soy  orgulloso, Señor, porque detrás de mi llevo ciento treinta años de historia que me apoyan y me reconfortan.

Pero no me arrepiento, Señor. Ni hago propósito de enmienda. Estoy aquí, estamos aquí y, aquí vamos a seguir, Ayer, zaherido y hastiado,  levanté los ojos desde mi individual campo de batalla; miré al cielo, escampaba, cogí mis armas y mi atillo, y me uní a la columna que frente a mí pasaba rumbo a un proyecto, a una idea, al verdadero campo de batalla. Vamos a “Hacer PSOE 2015”.

www.psoe.es/ambito/hacerpsoe2015/news/index.do?id=670329&action=View

domingo, 23 de septiembre de 2012

La Maleta Mexicana


 
Mala crónica sería, si empezamos con una simulación. La realidad es que lo que ayer sentí y viví, día en que se desarrolló la actividad “Visita a la exposición de La Maleta Mexicana”, ya lo había sentido y vivido el día que preparé la actividad para el club de fotografía L2Q2. Es justo decir, eso sí, que lo que aportó esta mi segunda visita del día 22 de septiembre de 2012, no lo aportó la primera, y es que, acompañado por el único socio que asistió, este me vino a demostrar las mismas emociones que yo había sentido en mi preparatoria visita.

Empiezo por decir que, en mi modesta opinión, me parece absolutamente incorrecto como el Círculo de Bellas Artes y sus coorganizadores, dispusieron la exposición. Cualquier comisario artístico recién salido de una escuela de bellas artes, hubiera expuesto esa obra magna del arte de la fotografía de reportaje de una forma muchísimo más competente. Sin apenas luz para ver los positivados, con reflejos en las ampliaciones y con un recorrido incoherente que hacía molestarse mutuamente a los visitantes, el Círculo de Bellas Artes, la fundación Pablo Iglesias y el Center of photography,  dan la sensación de un esfuerzo secundario para con el evento que tiene una importancia de primer orden. ¡Qué lástima!.
Sin embargo la obra extraída de la profesionalidad de Robert Capa, Gerda Taro y David Seymur ("Chim"), dejó arrinconada cualquier ineptitud de terceros, para comunicarse directamente con el visitante, ya fuera adepto a la fotografía, a la historia o a la crónica, introduciéndose por las distintas sensibilidades con flujo inspirador.

Para aquellos que fuimos allí guiados por la sensibilidad artística de la afición a la fotografía, visualizamos un arte coherente con su autor, el esfuerzo a riesgo de sus vidas  por conseguir esa imagen que representase la vivencia del ser humano que está detrás del visor de la cámara (Gerda Taro murió en Brunete bajo las orugas de un tanque), la profesión puesta al servicio del “yo íntimo”. La terna docente se retrató así misma en otros escenarios mediante otros rostros, sufriendo otras heridas; y eso, precisamente eso, es lo que a mi juicio moldea al artista independientemente de que lleve en su exiguo equipaje una vieja cámara Leica, un sucio lienzo, una arrugada partitura o un plumín despuntado.
Era un trío comprometido ideológica y culturalmente en idénticas convicciones, y sin embargo expresaron esas convicciones de distinta forma, porque en sus coincidencias personales, no dejaban de ser personas distintas. Rober Capa pinto con luz las sombras de destrucción, de muerte, de violencia; La luz de Greda Taro pintaba la amabilidad de las escenas tiernas de madres, de niños arrojados a la miseria, de soldados descansando de los horrores de aquella guerra cainista; Chim iluminó la fuerza, la hidalguía, la soberbia de los ejércitos victoriosos en sus derrotas.

Cada uno vivió su guerra y nos la mostró, mostrándonos, además, sus fantasmas, sus duelos y, también, sus pasiones; y eso nos permite acercarnos no solamente a la guerra de la que tantas consecuencias  se derivaron, sino que nos acerca a nosotros mismos a través de la propia obra del autor. ¿No es esto la esencia del arte?.
En la afición fotográfica hay muchos caminos, precisamente ese abanico de posibilidades desconcierta al aficionado principiante perdido en un mar sin destino. Las exposiciones en fotografía, a mi juicio, hacen buscar la polar necesaria para encontrar el rumbo en ese inhóspito mar. Esta exposición no es una excepción, es más, te determina hacia un rumbo de cuyo canto de sirenas no es fácil abstraerse.

Yo, allí estuve, así lo viví, y así lo cuento.

jueves, 7 de junio de 2012

¿Por qué coño soy yo socialista?


De vez en cuando hay que pararse en seco y recapitular. Casi como cuando reseteas un ordenador, este ordenador mediante el que estoy escribiendo, para limpiarle la memoria, los plug-in, los cokis y toda la basura acumulada a golpe de secuencias de unos y ceros que discurren con vertiginoso flujo por los circuitos de la placa.

Hoy me hago una pregunta: ¿por qué soy socialista? Cuántos errores se han cometido en nombre del partido socialista, cuántas actuaciones ilegítimas, cuántos axiomas caducos incitan el camino del socialismo, cuántas decisiones injustas, cuántas exposiciones a la incongruencia.

Verán. Yo tengo una foto antigua de Pablo Iglesias que la abuela de mi compañera de vida conservó durante toda la suya, sobreviviendo a la Guerra. Cuando la miro pienso: ¿Quién es más viejo, tú o yo? ¿Por qué se sorprenden? ¿Que es más obsoleto, un ordenador antiguo con el adecuado mantenimiento y capaz de mantener la frescura de una memoria limpia, o el de última generación plagado de virus, restos de aplicaciones desinstaladas o cargado de banales herramientas inútiles?

Soy socialista porque creo en la absoluta igualdad de todos los hombres y mujeres, sin que ninguna circunstancia, cualidad o progresión, sean capaces de aminorar este principio básico. Lo soy porque creo que la sociedad está por encima de cualquier individualismo y, a ella, debe someterse cualquier iniciativa individual. Lo soy porque creo que cuanto mayor es el progreso personal, mayores lazos de deuda contrae el individuo con la sociedad; y cuanto más pequeño, más le debe la sociedad al individuo. Lo soy porque soy solidario con mis semejantes, con el hábitat en el que vivo y con el resto de las criaturas o estructuras inorgánicas que lo constituyen. Lo soy porque creo en la felicidad de los seres humanos y la mano amiga que la hace posible. Lo soy porque el sufrimiento ajeno no se puede enjuagar con conceptos tales como rentabilidad, gestión de haberes u otras definiciones económicas.

¡Hala!. Ya me he reseteado. No tengo que defender si los socialistas somos mejores que los liberales, o no. No tengo que defender que Zapatero es mejor que Rajoy, Ni que Griñan hace lo mismo que Esperanza Aguirre,  solo que con más cariño.  No tengo que defender que a los funcionarios (trabajadores) el Gobierno socialista les bajara el 5% de su salario y que el PP implementara la fatídica Ley de Reforma Laboral. Me descargo de todos los virus habidos, de toda mi memoria virtual.

¡Los partidos políticos no son equipos de fútbol!. No se trata de medirse la minga con nadie. Sólo tengo que luchar por mi ideología, y mi ideología es socialista porque tengo mi propio credo ateo que antes he expuesto. No me hace falta ni más bagaje, ni más razones. El pescao está freso para el que se lo quiera comer.

¡A luchar!

miércoles, 2 de mayo de 2012

1º de mayo de 2012. Bandera Roja



Ayer fue el día 1 de mayo de 2012. Ayer fue el día de los trabajadores. Un día de recuerdo a unos compañeros que prefirieron morir reivindicando los derechos de los trabajadores, que doblegarse ante la avaricia mercantilista del gobierno liberal estadounidense. Ayer, cuando dos siglos más tardes el gobierno liberal español atenaza los derechos laborales de los trabajadores, el estado de bien estar de la ciudadanía e, incluso, los derechos fundamentales salvaguardados constitucionalmente, para apoyar el estatus mercantilista de las patronales, se nos pidió salir a la calle para decir basta. No se nos pidió que nos enfrentáramos a la horca, no se nos pidió que nos enfrentáramos a escuadrones de policía, sólo se nos pidió que nos enfrentásemos a la lluvia, que sacrificásemos un día festivo, para que todos supiesen nuestro rechazo al Gobierno liberal de Rajoy.
Hoy, día 2 de mayo de 2012, se pidió a los socialistas que arropásemos a nuestro partido en un acto popular que se celebró en Madrid. Se conmemoraba, a mi juicio, que éramos socialistas, nada más, y que tras una derrota electoral no nos habían derrotado moralmente; que estábamos allí y que seguiríamos estando al servicio de la ciudadanía luchando contra un Gobierno que pretendía no solamente destruir los derechos de los trabajadores, de los pensionistas, de los estudiantes o de los enfermos; no solamente desmantelar el estado de bien estar que Europa construyó, sino cambiar el modelo social, el modelo de Estado, pergeñado por la sociedad española y defendido desde hace más de ciento treinta años por el Partido Socialista Obrero Español. No, no se nos pidió a los socialistas que nos enfrentásemos a penas de cárcel, a malos tratos en estancias policiales o a enfrentamientos violentos con grupos radicales de significado fascista, simplemente se nos pidió que demostrásemos, con nuestra presencia, que estábamos allí. Muchos, allí estuvimos.
No. No es el momento de quedarnos en nuestras casas. No es el momento de tasar y limitar nuestro esfuerzo, no es el momento de gimotear heridas personales acurrucados en nuestras casas. Es el momento de la lucha, es el momento de poner la cara, la voz y el alma, para arroyar con nuestro empuje colectivo el gran frente capitalista que pretende destruir todos los avances político-sociales que hemos construido con la sangre, las lágrimas y el esfuerzo de nuestros compañeros durante estos ciento treinta años. ¡Y por eso estuvimos allí, dando la cara! Con todos nuestros compañeros con Toxo, con Méndez, con Tomás Gómez, con Juan Barranco, con Maru Menéndez, contigo y conmigo, echando de menos a algunos pero sin dejarnos convencer por sus patéticas excusas.
 Compañeros y amigos, estos dos días han sido emocionantes para mí. Los ciudadanos nos retiraron su confianza en las pasadas elecciones municipales-autonómicas y generales, de ello se jactan ilusos los fascistas, los conservadores, los liberales y los capitalistas; ¡que equivocados están!, nos hemos levantado de la lona.

lunes, 16 de abril de 2012

¡Bueno!. Se acabó


El día 14 de abril de 2012, día de la república, fue proclamada la nueva ejecutiva de la Agrupación Socialista de Villaviciosa de Odón y yo no tuve cabida en ella.
Si he de ser sincero, me duele. He tenido la oportunidad durante los cuatro años pasados de luchar activamente por el socialismo desde una perspectiva de planificación y gestión y, no ha sido evaluado como provechoso para la Agrupación. Ahora se me relega a contribuir con las ideas socialistas haciendo bulto en las actividades que otros van a gestionar y planificar. Sí, me duele.
No me preocupa la decisión tomada con respecto a mí. Cada jefe de equipo es muy dueño de plantear su equipo analizando y desechando a aquellas personas con opción a integrarlo; si no doy el perfil, pues no lo doy y punto. Pero sí me preocupa intuir que nada he aprendido de mis errores, pues en este punto creo que nadie ha sido sincero conmigo, valientes sí, sinceros no, y por tanto, no hay enmienda posible sobre lo que se desconoce. Quedo, por tanto inhabilitado para un futuro que, desde ya, acepto.
En definitiva, por mucho que yo me creyera válido, no lo he sido tanto. Y eso me hace pensar lo ridículos que los seres humanos podemos llegar a ser en nuestra arrogancia. No voy a analizar por mi cuenta las causas de mi ostracismo, ni puedo ni creo que lo hiciera acertadamente; simplemente lo asumo. Pero me doy cuenta de que las causas han de ser importantes para ser el único que ha salido del equipo por no dar el perfil, o para que ni siquiera mi presencia, activa durante todos estos años, me haya valido una vocalía en la ejecutiva.
Jamás me importaron títulos ni cargos, sólo quería luchar en primera línea para aportar lo mejor que tuviera al socialismo; no pedí favores ni nunca los recibí, nunca pretendí hacer carrera política ni ostentar prebendas ni magnificencia que nunca, ni uno ni otro, me fueron otorgadas. Pero, sin embargo, tengo mucho que agradecer. Agradecer a aquellos que tomaron la decisión aquel 7 de noviembre de 2008, de incorporarme en la ejecutiva como Secretario de Política Municipal. De ello devino para mí, una experiencia inolvidable, una experiencia que recordaré siempre, pues gracias a ello tuve la oportunidad de luchar por mi ideología a la que por fin pude respaldar después de muchos años de deseo; y eso es un hecho de absoluto orgullo personal.
También debo pedir perdón. Perdón a aquellos que mi excesivo celo zahirió, a aquellos que ofendí y a aquellos que pude causar mal. Nunca con ello quise traspasar el umbral del lance político, nunca arribé a la inquina personal. Les aprecio muchísimo, pues tras mis críticas o tras mis adulaciones, tras las disputas o tras los apoyos, todos son mis compañeros en la lucha en pro del socialismo.
          ¡Bueno!, pues eso, que se acabó.

jueves, 22 de marzo de 2012

De candidatos y electores


Se acerca el momento en el que los militantes adscritos a la Agrupación Socialista de Villaviciosa de Odón, tenemos que elegir un nuevo Secretario General y una nueva Comisión Ejecutiva.

 

Es una suerte militar en un partido democrático que permite la alternancia en la cúpula y no que sus cargos sean elegidos a dedo como el caso del Partido Popular. Y es que, qué un partido viva o desarrolle sus programas en un entorno democrático, no le cualifica para ser un partido demócrata.

 

Todos podemos presentar nuestra candidatura a la Secretaría General, todos podemos presentar un equipo que represente nuestro proyecto sea este legítimo, o no; porque, sí, no todo es legítimo. Es, en este momento, cuando los que van a encabezar una candidatura hacen cábalas sobre el resto de la lista que va a presentar. Elegirán los candidatos basándose en cualidades del militante, tales como su valía personal, el buen hacer compatible con su modelo de organización, su apoyo incondicional a la estrategia seguida por alguna corriente del PSM, la rentabilidad, política o personal, de la elección; y otras tantas cualidades que, como yo no me presento no me tengo que ocupar en plantear. Lo cierto es que el orden de estas cualidades elegidas por el candidato le define a él mismo; dato este que se nos oculta, y con razón, pues excusas para la designación hay por doquier y su objetividad baladí. Eso queda en la ecuanimidad del candidato.

 

Mi pregunta es: ¿qué pasaría si un candidato no encontrara el equipo adecuado?, ¿renunciaría a la candidatura?, ¿presentaría lo que fuese como puro trámite?. ¡Bueno!, eso es algo que también ha de quedar en su ecuanimidad.

 

Por otro lado quedan los militantes que están obligados a elegir a un candidato, o disentir de todos ellos. Ellos conocen directamente a los candidatos. Ellos saben lo que puede dar de sí el y el equipo que encabeza; no se pueden dar por engañados. Por tanto, no son las variables que obligaron al candidato a la conformación del equipo las que le preocupan al elector sino la propia actitud personal ante la votación: la legitimidad de su voto.

 

 

domingo, 11 de marzo de 2012

Artesano o artista


Para un científico, o un ser hiperracional, cuando has analizado la problemática que supone un punto de inflexión en la cotidianidad de la propia existencia, se llega a la solución; por definición, la más sencilla de todas. ¡Asunto concluido!
Pero no es así. Y no es que la solución haya sido mal buscada, o mal encontrada. Ello significaría que no somos seres humanos. No existiría disparidad en nuestra naturaleza. Algo así  como una reacción química previamente acotada en valores expresamente cuantificados. ¡No, no somos así! Ni siquiera lo queremos ser. Por naturaleza somos distintos unos a otros y eso nos gusta.
Eso sí, somos seres gregarios y nos gusta singularizarnos con respecto a los demás perteneciendo a un grupo. Porque, eso es otra, ¡cómo disfrutamos de nuestras propias incongruencias! - Sí, pero hasta aquí. No, pero quizás-. Qué maravillosa estulticia la que acomoda a los seres racionales en la vida. Nos creemos los seres más racionales y no somos sino víctimas de nuestra propia irracionalidad.
Si contrastamos la psicología del artesano con el del artista, veríamos, por un lado, el ser racional, empírico, cognoscitivo, al ser que progresa entre dos estadios con arreglo a su tenacidad, su esfuerzo y su autoformación; por otro el ser irracional víctima de su propia personalidad, al ser de las percepciones fracasadas, al ser que le desborda la esencia inalcanzable, voluble, abstracta. Sin embargo la estupidez de las sociedades nos dicta cual es el camino adecuado, mediante la estupidez individual de cada uno de sus miembros. “Hay que ser artista, el artesano es un obrero muerto de hambre”; “El camino de la mediocridad, frente el camino de la memoria historia”. Pero es todo lo contrario.
A mis alumnos les ruego que intenten ser artesanos, nunca artistas, pero también sé, por experiencia propia, que eso es algo que no van a poder elegir porque lo uno o lo otro está dentro de ellos mismos, fuera de su alcance. Hoy en día las mujeres se pueden poner pechos más grandes, los hombres se pueden poner pelo dónde los años se lo quitaron, pero todavía no se pueden comprar una personalidad deseada como lo harían con un traje.
Me siento incapaz de luchar contra la insatisfacción, la irracionalidad me subyuga, la inminencia del fracaso me atrae vertiginosamente. Si quiero fotografiar un escenario, no puedo dejar de pensar que esa misma foto la han hecho cientos de miles de personas antes que yo, y si eso es así, ¿para qué quiero fotografiarla? Tiene que haber otra solución a la manida foto de la torre Eiffiel un día soleado de primavera, incluso a un día lluvioso. Cuando la valoración de las zonas quemadas de la fotografía ya es algo innecesario, la profundidad de campo que resalta la torre es un reflejo empírico, las texturas arrancadas del papel no son capaces de justificarte como fotógrafo, entonces, te das cuenta de que eres un desgraciado y, lo que es más grave, lo has sido toda tu vida y lo serás hasta que te mueras.
Si un día vas a Normandía tendrás, de la forma que cultural y psicológicamente te atañe, que imbuirte en el desembarco que las tropas aliadas protagonizaron contra el fascismo de Hitler. Visitarás el cementerio americano con sus cruces y estrellas de David blancas e inmaculadas, el césped, perfectamente silueteado alrededor de las cruces, salas de honores y aulas documentalistas; también verás el cementerio alemán, con sus cruces encuadradas –estas marrones como su derrota-  yaciendo sobre la hierba. Todo en perfecta armonía, todo en un milimétrico plano evocador de la gloriosa gesta, en un mundo de orden y egolatría. Cientos de personas, al unísono, disparando sus obturadores, pisándose las fotos unos a otros. Pero tú te haces un par de preguntas: ¿Es la muerte que allí se glorifica blanca?, ¿cuándo ves las edades de los alemanes caídos, es la exquisita formación de hileras lo que lo evoca? . Si te contestas que la muerte está hecha de fango, de sangre, de cuerpos mutilados, de olor a muerte y a defecaciones incontroladas, si es eso lo que ves y si es eso lo que quieres reproducir, si la velocidad del obturador, la apertura del diafragma, la sensibilidad del sensor no son todo lo que necesitas, amigo mío eres un desgraciado porque entonces eres un artista. Un artista sin gloria, un artista sin reconocimiento social, pero un artista y, para nuestra desgracia, eso no lo puedes cambiar.

lunes, 5 de marzo de 2012

12º Congreso Regional PSM


sábado, 4 de febrero de 2012

Pleno de Enero. ¡Esto es la guerra!

Mire usted, a los plenos vamos cada uno con predisposiciones distintas. Objetividad, mente abierta, tolerancia, y todas esas inocentes mojigaterías, ¡pues mire!, va a ser que no; y el que diga que sí, digo yo desde aquí, formalmente y con la mano encima de mi colección de Tintín, que miente como un bellaco.
Cada quién y cada cual, va con sus colores como quien va con los hooligans a un partido de fútbol, pero con muy mala hostia. Va buscando qué reprochar y qué ponderar de los políticos que cada cual ha sentado en las bancadas para que nos cuenten lo que queremos que nos cuenten y para que se enfrenten con quienes queremos que se enfrenten. Para eso les pagamos, ¡vamos, digo yo!
Con esa mentalidad, los asistentes invitados, como hormigas carnívoras, van convergiendo en la plaza del Ayuntamiento desde primeras horas de una mañana algo fría pero muy soleada para estas alturas del mes de enero, parándose lo justo para salutaciones de compromiso en la puerta de la Casa Consistorial y encaminándose hacia el salón de plenos, ávidos de encontrar sitio adecuado para los trajines que se avecinan.
Los primeros corrillos que ya se habían formado en la plaza, van tomando posiciones dentro, más por interés numantino que por necesidad  social. En esos grupos de parla más que moderada, se ven destacar cabezas buscadoras, ojos anunciadores y manos encubridoras,  con más artes que todas las habidas en los mentideros de la capital.
A los bisoños les extraña, incluso les hace gracia, que los más lidiaos de la plaza,  intercambien alguna broma con los de otra camarilla, sin percatarse de que, las más de las veces, van cargadas con más veneno que un cementerio nuclear. Si por infortunio se encuentran solos, se sientan muy formalitos y es todo un mirar hacia atrás en busca del conocido salvador, ya entrado en estos menesteres, que les alivie la congoja propiciada por la solemnidad del asunto y las miradas, más bien intimidatorias, de los cofrades de la política que por allí campean, con desenvoltura insultante, inquiriendo afinidades.
Y es que allí no vaya usted a pensar que solamente trabajan los políticos o los técnicos del Ayuntamiento, ni muchísimo menos. Entre los de la platea hay comisionados, cada cual por su partido político, unos para fotografiar el evento, otros para sacar apuntes, los de allí twitean, los de acá analizan situaciones, los de allá toman notas, y vaya usted a saber cuantas otras cosas más. Así que, los que van, en su inmensa mayoría, no son curiosos desocupados ni ciudadanos preocupados por el ejercicio político en su pueblo, sino que lo más de la parroquia está compuesta por la soldadesca dispuesta a batirse defendiendo las posiciones de sus vanguardias políticas, las cuales, una vez sentadas en sus correspondientes sitios, han cambiado la cara conciliadora que portaban para sus rivales, por la cara circunspecta que se les debe suponer en el negocio de marras.
Poco tiene que ver el salón de plenos con un teatrillo, como algunos pretenden, sino con un verdadero campo de batalla, la cual se inicia cuando hacen acto de presencia los técnicos que, a modo de edecanes, preceden a un Alcalde, que más pareciera rey, por la soberbia y el autoritarismo con los que dirige, o se dirige, desde la atalaya de su supuesta hidalguía, a todos los allí presentes.
A poco que un esporádico espectador se asomase en esos primeros lances de introducción, ya podría su imaginación verse envuelta en el piafar de caballos, estruendo de tambores y cornetines, y ruido de hierros, que para sí atronaran la estancia entera.
Tan cierto es como que en las primeras intervenciones los rivales per se, el PP y el del PSOE, se enzarzan en lid dejando a los otros, léase PPVO, IU y UPyD, intentando asimilar por dónde les van a venir los tiros, si por aquí o por acullá.
El PPVO asume su rol de aliado ladino del malo de la  película, que lo único que pretende es que no se le note mucho, que nadie se enteré que está allí, bajar la cabeza y llevárselo crudo a final de mes. Podría llamarse a su posición, el barranco del emboscado, están el último rincón del campo de batalla; vamos que si no te fijas ni los ves.
IU es todo lo contrario, son todos caballeros (guerreros a caballo, digo) y sus monturas son la demagogia. Van bien ataviados y pertrechados, con sus sobrevestas en oro y rojo. Gallardos ellos, si señor, quedan muy monos en sus elevadas posiciones elegidas para ser admirados, Hacen piafar sus monturas y ondear a sus estandartes. Están situados en la cima más alta no se sabe muy bien si para caerle simpático al Alcalde o mentarle a la madre; pero, desde lejos, muy lejos que ya se sabe que los campos de batalla son muy sucios para tal altos señores.
¿Y UPyD?. Yo creo que el día menos pensado se les va a olvidar dónde esta el Ayuntamiento. Son, en un ejercito, ese cuerpo que va descarriado, sin tener ni idea de lo que hace, y recibiendo todas las tortas: las del Gobierno, por ponerse en medio, las de la oposición, porque están en medio. No saben si tirar con morteros, culebrinas o falconetes; a toda carrera bajan loma abajo sin saber bien a qué, se les enredan las armas entre las piernas, se les baja la celada y, finalmente, y con gran estrépito, dan con sus cuerpos en el suelo ante las risas de todos. Siempre igual. Pensamos que no pueden hacer más el ridículo y todos los plenos lo hacen con más mérito; aunque, ciertamente, el que hicieron en el de enero parece insuperable.
¡En fin!. Vale que yo soy del PSOE, pero es justo reconocer que también el PP tiene una mínima profesionalidad en el campo de batalla. Lo que pasa es que ellos son los malos, y a los malos les toca perder; ¡que se jodan!.
Si en el mes de noviembre vi como caía sacrificada la concejala de Bienestar Social del PP ante la presión de Elena Altares (PSOE) a cuenta de “El Día de la Mujer”, en este vi como Juan Carlos Bartolomé (PSOE) hacía caer a Joaquín Navarro (PP), a cuenta de haber eliminado un espacio de expresión en la revista a los Grupos Municipales; confesó el general liberal que esa fue una decisión tomada por interés político y no por falta de dinero como hasta la fecha argumentaba el PP. Pero es que más tarde, otra vez Elena Altares, consiguió hacer morder el polvo a la concejala de Movilidad y Trasporte, puesta entre la pared de datos económicos de mucho alcance y poca sostenibilidad, y la espada de los dineros, contantes y sonantes, de los usuarios del trasporte.
Una batalla más, un pleno más. Comentarios en los cuarteles. Algunos tendrán que explicar cosas, otros oír cantar sus gestas del día, todos prepararse, pues en la mente de los ejércitos está ya el pleno del mes de febrero.

jueves, 26 de enero de 2012

Toreros

Todavía son audibles los ecos del 20 de noviembre de 2011 que culpaban a la acción del gobierno de Zapatero el fracaso electoral del Partido socialista Obrero Español. Todavía están cerca las sonrisas de IU y el siempre ladino desentendimiento de UPyD. Están muy cerca aunque para algunos la memoria sea tan corta como lo es la intencionalidad para con sus argumentaciones.


Llevamos sólo dos meses desde ese momento y el lobo, siempre hambriento, se quita de encima la molesta y sucia piel de cordero. Y es ahora dónde alguien, supongo, se pregunta qué ha pasado con IU y UPyD; y también se pregunta si las elecciones las pierden sólo los partidos políticos.

Tarde. Muy tarde. ¿Pero, a cuantos hoy no les arden un poco los dedos con los que introdujeron su papeleta en la urna? Pues supongo que a pocos. Supongo que, todavía ufanos, se están jactando de la demolición del gobierno socialista, hablan de rentabilizar los servicios públicos y sonríen, palmeados por los propios funcionarios, mientras minusvaloran la función pública. Ven desmontar toda la labor en servicios sociales que hizo Rodríguez Zapatero, ven como les quitan los refuerzos dados a las clases más desfavorecidas, ven como la sanidad de su familia escora hacia un régimen mercantilista, ven como naufraga en deudas la educación gratuita de sus hijos para pagar los calcetines escolares de los colegios del OPUS, ven como sus hermanas e hijas se encuentran más vulnerables a abusos machistas; pero …

España es un país de valientes en el que los toreros votan a la Liga Antitaurina.

PD. Algunas veces, esto de tener un blog te juega malas pasadas. 
Meditando lo que había escrito, me sonaba mucho todo esto de la Liga Antitaurina y todo lo relacionado con este artículo. Eche la mirada atras y repasando los últimos post vi que ya había escrito un artículo casi identic . La conclusión es clara: no me puedo quitar de la cabeza la victoria del PP.

sábado, 21 de enero de 2012

Crónica de un Congreso

Alcalá de Henares, cinco de la tarde del 20 de enero de 2012, fiesta de San Sebastián. El día es bellísimo, ni una nube, salvo las que aportaba nuestro ánimo, teñía el cielo en tonos grises.
Hubiera sido un buen día de fiesta, y a fe que lo parecía, pues por las calles adyacentes, peatones y coches trazaban por sí mismos un sendero hacia el colegio Antonio Machado como si fuésemos de romería. Sin embargo, la perspicacia del observador veía que los ánimos no estaban para chanzas, bailes ni gaitas; serios, preocupados, miradas en el suelo y parla moderada, indicaban solemnidad.
Guarecidos de pompa y boato, por callejas sinuosas, como retiro ideológico más que como extroversión de mensaje, entramos en el colegio, antigua universidad laboral de la ciudad del Cardenal Cisneros y de Cervantes, ciudad horadada por Francisco de Quevedo, por Gabriel Vázquez, Tirso de Molina y tantos otros que la tomaron como escenario de su aligerada vida de estudiantes. El mismo Gaspar Melchor de Jovellanos, a buen seguro, le hubiera picado la emoción al ver a tan nutrido grupo de políticos encaminados por la ciudad que le dio cobijo durante buena parte del lustro de los sesenta, del vertiginoso siglo XVIII.
En estas que llegamos a la antigua Universidad Laboral, que ese día, y el siguiente, había de darnos acomodo. Acudíamos al Congreso Regional Extraordinariodel Partido Socialista Obrero Español, el partido de los trabajadores de España. El partido que hacía unos meses no había podido convencer a esos trabajadores que la opción obrera era la suya propia, y había tenido de asumir la mayor derrota electoral de su historia, perdiendo siete millones de votantes.
Allí estaban, preocupados, serios, recelosos incluso. Pero sí, allí estaban con sus ideas, sus mensajes, sus análisis. Allí estaban delegados de toda la Comunidad Autónoma de Madrid, mandatarios de los militantes de base de un partido con ciento treinta años de historia. Historia de los rechazos constituyentes, pero también historia de los primeros apoyos, historia de persecuciones y de compañerismo, historia de represión feroz y programa ideológico, historia de gobierno de progreso y modernización del País, historia de humillación, historia de progreso en los servicios sociales, historia de incomprensión. ¡Toda una historia!. Parte importante de la historia de nuestro País.
Eran las 17:30 y aún se repetían escenas de rencuentros, de abrazos, de camarillas, de fugaces miradas, de palmarios disimulos, también, claro está, de mudos desplantes. Acciones y omisiones propias de gentes de espíritus vivos, de ideas propias ampliamente meditadas y profundamente asumidas; y también de ideas a las que allegarse y por las que luchar.
Allí se juntaron Rafael Simancas, Ruz Porta, Pedro Castro, Juan Barranco, Carmen Toledano, Jaime Elisabesqui, Maru Menéndez; y tantos otros, sobre los cuales se depositaban las más de las miradas, las más de las afinidades, las más de las ilusiones.
Tocaron a prédicas. Delegados a sus sitios, invitados al nuestro. Desde mi posición se veía en el anfiteatro del aula magna, cientos de compañeros depositarios del ánimo, depositarios de las inquietudes, depositarios de las respuestas de miles de militantes. Al fondo, profusamente iluminada con respecto a los demás, la Comisión Ejecutiva Regional, iba ocupando los puestos con solemnidad, quizás, un tanto de preocupación. Iba a ser uno de los congresos más inciertos, más críticos. Sí, la pintaba en bastos.
Tomó la palabra, como insigne telonero, Eusebio González, Secretario General de la Agrupación Socialista de Alcalá de Henares para darnos la bienvenida a su tierra. Compañero siempre locuaz, siempre amante de su ciudad, nos animó a que uniéramos la sesión de trabajo con la siempre lúdica ciudad estudiantil, siempre cultural ciudad del arte.
Después salió a la tarima de oradores Tomás Gómez. Trabajador de los trabajadores, de la gente normal y corriente, de los de abajo. Hablo de políticas sociales, de las acciones contradictorias de la derecha de Rajoy y de Esperanza Aguirre. Hablo de la demolición, no sólo del estado del bienestar, sino también de las libertades y derechos fundamentales de los trabajadores que hace la derecha y que hoy ostenta el poder en la mayor parte del País. Pero también hablo de los militantes del partido, de nuestro esfuerzo y de nuestras ganas por salir de la derrota electoral que en aquel momento seguro desbordaría las intervenciones oratorias.
Los que vendrían después a lo largo de una primera jornada que terminó a las 22:00 horas, tendrían que ver con la acción de la Comisión Ejecutiva Federal. Horas que fueron salpicadas con palabras de comprensión en pocos casos, como Rafael Simancas, de comprensión con muchas puntualizaciones en otros, con absoluto rechazo por otro, a una Comisión ejecutiva que, a juicio de muchos, se había subyugado a la acción gubernamental gestora por naturaleza, y había desatendido la acción política su razón de ser.
Pero de esta intervenciones, mejor empleen ustedes medios de comunicación profesionales, y no el mío, para su comprensión y análisis. Yo me limito a contarles lo que viví aquel día 20 de enero de 2012, en la ciudad de Alcalá de Henares.

viernes, 20 de enero de 2012

Congresillo

Hoy comienza el Congresillo. Hoy buscamos un mañana para el Partido. El ayer, no sólo trajo errores, pero la cobardía de unos y la avidez de otros, han conseguido que eso sea lo más palmario. Nada se habla de los avances sociales que ahora, algunos, vemos como se desmoronan, aniquilados por la gestión de recursos y la rentabilización –incoherente por naturaleza- de los servicios.


Hoy queremos aportar a este Congresillo, preludio estatutario del congreso que se celebrará en Sevilla, profundas reformas basadas en las percepciones derivadas de los complejos subyacentes de una etapa de gobierno dónde la oposición más agresiva, más descalificadora, no se encontraba en los bancos de la derecha.

Supongo que muchos estamos nerviosos y nos preguntamos si al final del trabajo que en estos días hemos realizado, o si las expectativas que hemos puesto en las personas que lo han hecho, servirán para que el partido salga fortalecido, unido, sin miedos, sin especuladores de lo propio, sin cainistas y, sobre todo, sin complejos. Más o menos como el Ave Fénix en la que sin demora hemos de convertirnos.

Sobre la mesa están las ponencias, y sobre ellas las alegaciones de los militantes, como respuesta de fortaleza de un partido hecho para y por los trabajadores. Nuestro partido lo es de sus bases, no de sus cúpulas. Sin embargo en esas ponencias, (que, por cierto, reivindica exhaustivamente esa naturaleza), se hacen valoraciones y proyectos que critican o tratan de dar soluciones a la cúpula. ¿Qué pasa con la militancia?; ¿no somos responsables de nada?; ¿somos víctimas?; ¿no tenemos que reorganizar nuestra actividad?

Cada militante de cada pueblo, distrito o villa, forma la base del partido. El debate no está en las disputas, excesivamente públicas, entre Griñan y Viera, entre Chacón y Rubalcaba, eso es otra cosa, eso viene después, el debate es primero personal (¿qué estoy haciendo), el segundo plural (¿Qué estamos haciendo en mi pueblo, en mi villa?), el tercero, ya sí, organizativo (¿Qué queremos hacer entre todos?).

Pero quizás esto sea otra película de las que yo me monto.