viernes, 9 de mayo de 2014

La vara de medir


Democracia es respeto. Respeto al otro, respeto a lo distinto e incluso a lo contrario, respeto a las normas del juego político y, por ende, respeto a los ciudadanos, objeto y fin de ese juego. Respeto a la igualdad, a la igualdad de oportunidades, igualdad ante la confrontación más importante que los políticos tienen, las urnas.

 Por ello existe un árbitro cuyas decisiones interpretativas de ley y reglamento, unas veces nos benefician y otras nos perjudican. Ese árbitro, la Junta Electoral, independientemente de sus funciones reglamentarias, es el espejo de la calidad democrática de los partidos políticos. Vara de medir a unos y otros en función, no de la norma que está para ser cumplida, sino del respeto que a esa figura se le tenga; al acatamiento de sus resoluciones.

Ciudadanos, si hoy os pasáis por la plaza del Ayuntamiento, veréis el tablón electoral con carteles informativos de las candidaturas a las elecciones europeas. Seguramente os extrañará ver un espacio sin esos carteles en los que, sobre el fondo blanco, se lee rotulado “PSOE”. Amigos, ese es el mejor cartel que hemos podido poner, lo hemos puesto para vosotros, pensando sólo en vosotros. Es el cartel del Partido Socialista Obrero Español que os habla de democracia, de respeto y de igualdad.

A las siete de la tarde de ayer, día 8, recibimos una nota del Partido Socialista de Madrid, en la que se nos trasmitía la decisión de la Junta Electoral de negarnos el permiso para la colocación de carteles. En reunión extraordinaria de la Comisión Ejecutiva de los socialistas villaodonenses, decidimos, como no podía ser de otra forma, respetar y obedecer al órgano democrático electoral. Por eso hoy veis ese blanco, más inmaculado que nunca, que es el blanco de la democracia por la que los socialistas lucharan siempre.

Otro partido del pueblo recibió la misma comunicación de la Junta Electoral en los mismos términos, ellos no obedecieron, impusieron su propaganda a su concepción democrática, por eso su cartel no es blanco.

Ciudadanos, vamos a Europa con la camisa blanca y la cabeza erguida.