lunes, 23 de mayo de 2011

Elecciones municipales y autonómicas del 2011

Caras largas, corazón encogido, y un futuro por delante.


Ayer, 22 de mayo de 2011, día de elecciones municipales y autonómicas, nuestra formación cayó entre el empuje de fuerzas emergentes y el muro megalítico del PP; y con ella se borró la mancha roja sobre el mapa de España y afloró la mancha azul. Ayer el PSOE perdió las elecciones.

¡Pero un ejército perdedor no es un ejército derrotado! Un ejército perdedor es el que ha de replegarse, el que ha de autoevaluarse y el que ha de salir, mediante la autocrítica y el análisis, de la trampa en la que ha caído. Visto así, el problema no es que nos han vencido, sino si seremos capaces, si seremos aptos, para resurgir.

Nuestro problema no es el PP, nuestro problema es aquellos partidos que nos quieren robar nuestra identidad de izquierdas, y nuestra posición de alternancia con el PP; y el de aquellos compañeros que juegan con reglas manidas y esquivas al vanguardismo. Reglas que nos aducen en los dictados del mercado y sus aliados gestores. Somos políticos, somos de izquierda, y nuestro lugar esta dentro del tejido social de la comunidad, no replegados en nuestra Agrupación esperando que lleguen las elecciones para materializar un programa de gestión de recursos, ni puntualizando o perfeccionando, en el Grupo Municipal, las iniciativas que tienen otros para mayor acierto de la gestión, la gestión de esos otros.

No. No estoy ni deprimido ni asustado, porque sé que hay un camino de salida. Lo que estoy es preocupado por si seremos capaces de tomarlo.